Las 10 profecías
Nuestras 10 profecías del futuro analógico son la clave para dar rienda suelta a tu potencial analógico. No eres un robot. No eres una CPU. No eres un ser binario. Eres un ser humano. Eres complejo, reflexivo y estás lleno de sentimientos. Estás rodeado de belleza, energía, cambios y luces. No puedes hacer caso omiso de ello. El mundo es un lugar maravilloso. Explóralo. Ámalo. Vívelo.
1: Libérate del yugo digital
Despierta. Enciende el ordenador. Comprueba el buzón de entrada, lee las noticias, mira tu agenda, la red social. Sincroniza el teléfono móvil. Consulta en weather.com qué tiempo hará hoy. Bip bip, ya tienes listo el café de la mañana. Arranca el coche con sólo pulsar un botón. Llega en un abrir y cerrar de ojos a la oficina. Enciende el ordenador. Comprueba el buzón de entrada, lee las noticias, mira tu agenda, la red social. Abre una tarjeta electrónica de tu mejor amigo, que te desea "Feliz cumpleaños". Frótate los ojos, que ya te duelen, y pregúntate por qué te comunicas todo el día sin hablar realmente con nadie.
Bip bip, ya tienes listo el café de la tarde. Arranca el coche con sólo pulsar un botón. Comprueba el buzón de entrada, lee las noticias, mira tu agenda, la red social. Consulta en weather.com qué tiempo hará mañana. Bip bip, ya tienes lista la cena. Come, duerme, sueña con lo que has visto hoy en tu monitor y deja que esos retazos pasen a la historia.
2: El regreso de la suerte, la coincidencia, los imprevistos, la casualidad, la fortuna y la sorpresa
Despierta. Mira, parpadea y vuelve a mirar, observa lo que ves: todo parece tan absurdo, cómico e incluso distinto. Tu cama, la silla, el cielo, las manos, los colores, las formas, lo que tiene sentido, lo que no lo tiene: todo es extraño, divertido, cercano, nuevo. Ves el sol brillar por la ventana, proyectando una preciosa sombra en el suelo, pequeñas partículas de polvo que flotan en el aire, escuchas una música aunque tu iPod está apagado y te das cuenta: estás rodeado de belleza. Siéntela. Relájate. Corre el riesgo de no saber, de no controlar todo. Disfruta de la vida, entrégate a lo incierto y déjate llevar. Comienzas a redescubrir el mundo analógico. No te resistas a ello, no lo puedes negar: eres un lomógrafo.
3: Espera lo inesperado y la emoción de experimentar
Besa a la chica o al chico que se siente junto a ti en el vagón del metro. Sentirás una bofetada en la cara o bien vivirás el mejor trayecto en transporte público de tu vida: en cualquier caso, será inolvidable. Utiliza tu aletargada imaginación para experimentar y añade un poco de emoción a tu impecable vida. Quizás descubras que hay un sexto continente en la tierra o un tesoro enterrado en tu jardín, o que los Beatles grabaron otro Álbum Blanco en un disco de vinilo de 7 pulgadas. Siente esa emoción que cuestiona todo lo que pensabas que sabías hasta ahora. Cada minuto y cada segundo de tu vida puede ser así. Aprende equivocándote: este será tu método. La acción y la reacción, tu estrategia. Cree en ti mismo, no dejes de observar, no dejes nunca de preguntar ni dejes de grabar.
4: Lomography nos devolverá la belleza de los matices, las connotaciones, los aromas, las sombras, la suciedad y el polvo, la vida real
Cada persona ve el mundo de un modo distinto: para Rembrandt era oscuro y lúgubre, para Gauguin, brillante y divertido, para los impresionistas, borroso con pinceladas gruesas. El gran arte no es una cuestión de imitación, sino de interpretación del mundo. Para ti, como lomógrafo, el mundo es como un pastel de manzana gigante: caliente, deliciosamente radiante, que nunca te sacia y del que te comes hasta la última miga. No sólo percibes los colores con más intensidad, también a las personas, los rostros, las historias. La esencia de tu ser comienza a vibrar. Lo absorbes todo, como una esponja. La belleza surge donde menos te lo esperas y de nuevo te das cuenta: no importa tanto el aspecto de una cosa, sino cómo la observas.
5: La película y el papel afianzan la originalidad, la autenticidad y la eternidad
Eres un estudiante de intercambio en un país extranjero. Conoces a mucha gente y sientes la necesidad de impresionarles: los italianos cocinan, los rusos beben, los españoles tocan la guitarra, los japoneses cantan, los americanos bailan, los tiroleses entonan sus cánticos típicos. Sin duda eres un tipo muy inteligente, amable y afable. Pero lo único que has hecho en los últimos 10 años es programar sitios web, escribir blogs y batir los récords del Tetris. Entonces piensas que todas esas habilidades son virtuales, que existen en el reino digital, no en el mundo real. ¿Te has parado a pensar que es más atractivo tocar el piano que escribir en el twitter? Es emocionante tocar algo, sentirlo, olerlo, saborearlo, tener algo en las manos que no desaparezca haciendo clic en un botón. Lo analógico es lo auténtico, lo real, lo inmediato. Y así es la vida. Así es la fotografía analógica. Así es Lomography.
6: Mira dos veces
Como buen lomógrafo, siempre atento con los ojos abiertos, eres como un aspirador humano. Absorbes toda la información que te rodea: tienes sed de todo lo que sea emocionante, divertido, salvaje, excitante y distinto. Tu percepción sensorial, a través de la vista, el oído, el tacto, el olfato y el gusto está mucho más desarrollada que la del resto de seres humanos. Y aún así, tienes que tener cuidado para no perder de vista un diamante por pulir. ¿Recuerdas que tenías que escuchar "La flauta mágica" de Mozart cuando eras niño y te aburrías como una ostra? Y ahora te das cuenta de que es una de las obras de arte más maravillosas de la historia. No te deshagas de tus fotos. Las imágenes que hoy no te llamen la atención puede que sí lo hagan mañana, pasado o en tu próxima vida. Redescubrir significa reinventar tu gusto, tu estilo, tus hábitos y tu comprensión general del mundo. Una revolución en toda regla. Mira dos veces y encuentra la belleza real.
7: Disfruta la vida con Lomography
¿Alguna vez has salido de casa y a medio camino te has dado cuenta de que te has dejado el móvil? No merece la pena volver para cogerlo, así que, pasas el día sin él. Sientes una extraña sensación de libertad que no habías experimentado en mucho tiempo. Ni tu madre, ni tu padre, ni tus amigos, ni tu novia, ni tu novio, ni el casero, ni el ministro de Economía podrán localizarte. Nadie puede cambiar tus planes aquí y ahora. Eres como un barco, el mundo es un océano y flotas por donde quiera llevarte el viento al soplar en tus velas. No importa nada más: estarás bien siempre que lleves tu Lomo.
8: La vanguardia es analógica
En el siglo XIX se creía que el surgimiento de la técnica de la fotografía sustituiría a la pintura. Obviamente era un mejor modo de representar la realidad, algo de lo que entonces se ocupaba casi exclusivamente la pintura. Sin embargo, lo sorprendente es que la pintura no murió, sino que se sumergió en el expresionismo, el cubismo, el dadaísmo, el surrealismo: formas de arte que iban más allá de la simple duplicación de la realidad y abrieron nuevos caminos para desarrollar perspectivas totalmente nuevas y rompedoras. Con el reto de lo nuevo, lo antiguo se reinventa y se libera de todas las convenciones. Encuentra estilos, relaciones e idiomas aún por descubrir dentro de las corrientes dominantes. Por lo tanto, lo analógico es la forma más apasionante de expresión hoy día: la vanguardia del siglo XXI.
9: Miles de millones de nuevos tonos analógicos nos esperan
Tu creatividad es ilimitada y aún queda mucho que explorar en el mundo analógico. Es como cocinar la famosa receta del estofado de tu tío, pero dándole un toque mágico con unos ingredientes extra. Tus invitados dirán "Ummm, delicioso", o "Nunca he probado nada igual" o "¿Me puedes dar la receta de esto, por favor?. Al descubrir tu inventiva y al confiar en tus instintos, sucederán cosas nuevas e increíbles de forma natural. Un lomógrafo puede sobrevivir a cualquier cosa, menos a la repetición. Por ello es creativo hasta el infinito. La vida analógica no es volver al pasado, sino una mirada al futuro.
10: El futuro analógico está repleto de amor, alegría, diversión, sexo y... ¡el paraíso!
Es tan increíble como sencillo: opta por lo analógico y toda tu vida cambiará. Aprendes a confiar en tu instinto en lugar de en una pantalla LCD, olfateas todo, te das cuenta de que las mejores cosas de la vida suceden de forma espontánea y que la curiosidad es lo más natural del mundo. Tus amigos te dirán "Te pasa algo, estás distinto, resplandeces, vibras de emoción". Y lo entenderán al instante: la vida analógica es sexy, es contagiosa, es tentadora. A las chicas y a los chicos les encanta y a los chicos y a las chicas les encantas porque te encanta. Aunque un poco de ayuda de tecnología digital tampoco es un delito. Vive sin conectarte, pero comparte online. Diviértete, ríe, flirtea, seduce (con tu cámara), recuerda (en película), no te preocupes (por la vida) y dispara desde la cadera.
Inmortaliza tu profecía
Señoras y señores, ¡prepárense para el mayor Concurso lomográfico de la historia! Para celebrar el nuevo amanecer de la era analógica, Lomography dará a tres personas la oportunidad de hacer el viaje de su vida para visitar la sede central de Lomography en Viena. Esto es lo que tienes que hacer para tener la oportunidad de ganar:
- Consigue uno de nuestros pósters o pegatinas de El futuro es analógico
- Pégalo donde te parezca, cuanto más creativo, mejor, pero ten cuidado y no destroces nada. Eso NO nos mola nada.
- Haz una foto analógica del póster o de la pegatina in situ.
- Sube la foto a la Página del concurso
*Lomography no fomenta el vandalismo ni los daños a la propiedad pública o privada. Asegúrate de que al colgar los pósters o al pegar pegatinas no infringes las leyes y normativas locales. Lomography no asume ninguna responsabilidad ante los daños en ningún caso. Al participar en este concurso, eximes totalmente a Lomography de cualquier responsabilidad.
¡Es así de fácil! Elegiremos a 3 ganadores para este grandioso premio: - 1 ganador de Norteamérica y Sudamérica
- 1 ganador de Europa y África
- 1 ganador de Asia y del resto del mundo
Los ganadores se elegirán en función de la calidad y la novedad de su foto, así que, ¡sorpréndenos! Si ganas, te proporcionaremos un vuelo de ida y vuelta a Viena y tres 3 noches de alojamiento en un hotel. Además, visitarás nuestra sede central, para poder ver con tus propios ojos dónde se produce la magia. ¿Qué te parece?
Visita la Página del concurso para enviar la foto - La fecha de finalización del concurso es el 15 de abril de 2011, así que ¿a qué estás esperando?
¿Te mueres por conseguir uno de nuestros fantásticos pósters de "El futuro es analógico"?Puedes hacer lo siguiente:
- Realiza un pedido en la Tienda online y te lo enviaremos gratis o bien
- Recoge uno en la Embajada de Lomography más cercana.
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