Glenn Gould (1932-1982)
Nacido en Toronto en el seno de una familia de músicos, Gould aprendió a tocar el piano con su madre. Su abuelo era primo de Edvard Grieg. Fue a la escuela Royal Conservatory of Music cuando tenía diez años de edad, convirtiéndose en el discípulo más famoso del pianista chileno Alberto Guerrero.
Ejecutó su primer concierto en 1945 (tocó el órgano) e hizo su primera aparición con orquesta el año siguiente cuando ejecutaba el Concierto para piano nº 4 de Beethoven con la Orquesta Sinfónica de Toronto. Realizó su primera ejecución publica en 1947.
Diez años más tarde, Gould hizo un viaje a la Unión Soviética y fue el primer pianista canadiense en visitar ese país después de la Segunda guerra mundial.
El 10 de abril de 1964 tocó en público por última vez en Los Ángeles y anunció que se retiraba de los escenarios cuando era una auténtica figura internacional. La razón es que empezó a sentir hastío por la interpretación en directo y creyó que servía mejor a la música en un estudio de grabación que en la sala de conciertos. Muy interesado en las nuevas tecnologías, llegó a ser un gran especialista en las técnicas de grabación y fue de los primeros intérpretes clásicos en experimentar con técnicas digitales. Cada grabación la preparaba con todo detalle como una obra única, y nunca regrabó ninguna pieza, con la notable excepción de las Variaciones Goldberg, cuya primera versión grabó en 1955, al inicio de su carrera, y la segunda en 1981, totalmente distinta, poco antes de su muerte, y empleando tecnología digital en todo el proceso. Gould publicó más de 60 discos con un repertorio que abarcó desde Bach hasta Schoenberg, desde Beethoven hasta Shostakovich, a quien popularizó en Occidente. De Bach dejó un inigualable patrimonio de grabaciones.
Además de las grabaciones de piano, se dedicó también a la escritura y a la radio, que le apasionaba. Murió en Toronto el 4 de octubre de 1982 después de sufrir un infarto cerebral.
En 1983 el escritor austríaco Thomas Bernhard escribe The Loser (el Malogrado), novela que gira en torno a un pianista llamado Glenn Gould y su interpretación de las Variaciones Goldberg de Bach. En 1992 Manuel Huerga dirige el galardonado documental Les Variacions Gould, una coproducción de Ovideo TV, La Sept/Arte y TVC sobre el pianista canadiense con motivo del décimo aniversario de su muerte. En 1993, se hizo una película sobre él titulada Thirty Two Short Films About Glenn Gould. (Treinta y dos Películas Cortas Sobre Glenn Gould) Dirigida por François Girard y Don McKellar.
Glenn Gould es un músico que a nadie deja indiferente. Directores y artistas de la época podían no estar de acuerdo con sus versiones o su forma de ver algunas obras, pero nadie dudaba de su genialidad y todos hablaban maravillas de él. Gould argumentaba su visión de la música con tanto peso que nadie podía poner en duda su talento y siempre quedaba bien patente que su originalidad daba lugar a interesantísimas versiones.
Excéntrico y encantador, se presentaba a los conciertos con mitones, abrigo, bufanda independientemente del calor que hiciera, con una desvencijada silla de madera con respaldo y casi sin asiento, con las patas recortadas que hacía que le quedara la nariz a la altura del teclado. No es raro escuchar su voz cantando durante las grabaciones. Dotado naturalmente de una técnica sorprendente, sus grabaciones son un referente musical para todo músico.
miércoles, 17 de febrero de 2010
BACH/ Glenn Gould (Variaciones Goldberg BWV 988)
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